Como archivistas reconocemos el valor de nuestra ciencia y el valor agregado que le aporta a las organizaciones en la ejecución de sus procesos, sin embargo, el alcance de la archivística es algo que no siempre se comprende a cabalidad en una organización, por lo tanto, el fortalecimiento del alcance de la archivística es una realidad en la que los archivistas debemos involucrarnos si queremos aumentar el reconocimiento de nuestro trabajo.
Problemática del alcance de la archivística en las organizaciones
Un escenario frecuente en la literatura de nuestra ciencia es la lucha permanente de la archivística por demostrar su rol y valor en las entidades, esto debido a que no se concebía la importancia de la gestión de documentos y todas sus implicaciones. Sin embargo, al llegar la pandemia, las organizaciones se dieron cuenta de la importancia de poseer estrategias e instrumentos para dar continuidad a sus actividades. Gracias a ello, en Colombia, los archivistas tuvieron la oportunidad de probar que la información, los documentos, la organización, la clasificación, la disponibilidad, la integridad y el control de los activos, no solo recaen en las áreas de tecnología, contabilidad, derecho o administración, sino que también hay funciones únicamente a cargo nuestro.
Si bien, la pandemia hizo notar esta necesidad }, no termina de ser un desafío para los archivistas el visibilizar su rol y establecer que sus funciones van más allá de la custodia de un archivo físico de documentos. Lo cual, en gran parte esta determinado por la cultura organizacional, la percepción que existe sobre el documento y la definición de documento electrónico, por lo que a partir de ahí se le dará prioridad o no a nuestra labor.
Esto puede atribuirse a que, desde sus inicios, la archivística estuvo subordinada y operaba en función del derecho, la diplomacia, la administración, por lo que no tenía independencia y se hallaba limitada para fijar la orientación de la formación archivística (Cruz Domínguez, 2017). Estos antecedentes posiblemente marcaron una imagen errónea de la archivística, en tanto, al ser multidisciplinar y ayudar a otras áreas, deba estar condicionada teóricamente por ellas. Por lo tanto, el no intervenir activamente puede ocasionar que hasta el día de hoy, esta ciencia siga siendo percibida como subordinada y que su alcance sea cuestionado en el ejercicio laboral.
Reglas del ejercicio archivístico
Con el fin de sentar las reglas sobre el ejercicio de la archivística, Lodolini (1989) afirmó que
El archivista no debe tener en cuenta el interés de los estudiosos de otras disciplinas, que debe seguir exclusivamente los dictados de la Archivística, que es una ciencia completa en sí y que posee una dignidad igual a la de cualquier otra disciplina, es decir, que es una ciencia autónoma.
https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/eciencias/article/view/54563/56300
La archivística debe ser capaz de solucionar problemas para cualquier área del conocimiento, porque básicamente todas requieren de sus fundamentos y de sus herramientas para garantizar que su conocimiento exista mediante procesos de preservación, organización, gestión, conservación, restauración, etc. No obstante, debe haber una línea divisoria entre comprender la necesidad del otro y que este le indique a la archivística cómo solucionar el problema.
División en el gremio archivista
Por otro lado, los mismos archivistas también influyen en la percepción del alcance de la archivística y, por ende, generar o disminuir su cuestionamiento. Existen dos corrientes en nuestra ciencia comúnmente conocidas como la positivista y la postmoderna o postcustodial. Esta división se ha mantenido desde que la archivística se vio en la situación de trascender de ese enfoque positivista el cual partía de la custodia física de los documentos para garantizar su protección y control por medio de la posesión física y legal, a un enfoque nuevo (postmoderno), donde los sistemas de información vinieron a formar parte. Es allí donde nace la inquietud de mantener el enfoque positivista de custodia física en la realidad de un ambiente digital para los documentos electrónicos (Mena Múgica, 2017)
Por un lado, la tendencia positivista, se trata de una concepción más tradicional, aplica normatividad y técnicas tal cual están diseñadas; en cambio, la tendencia postmoderna es más abierta, flexible y apegada al contexto de la sociedad y las ciencias de la información (Alonso Varela et al., 2015). Mientras que la en la postmoderna se afirma que se afirma que existe un escepticismo en la profesión archivera ante el exceso de teoría, especialmente cuando, por un lado, la teoría toma a veces la apariencia de fórmula impositiva de oscuros conceptos que delatan un escaso conocimiento de las realidades profesionales o diferencias de espacio y de tiempo y, por otro lado, estropeadas a veces por una jerga añadida, un autoindulgente cenagal de subjetividad y de ofuscación (Cruz Mundet, 2011, p. 27)
Consecuencias
Esta división genera que al interior del gremio no se haya logrado un consenso ni la unanimidad sobre bajo cual enfoque trabajar, mientras unos prefieren apegarse al enfoque positivista para gestionar los documentos que ahora forman parte de un entorno electrónico, otros prefieren adaptarse a las novedades. Por lo que el panorama en el gremio consiste en numerosas discusiones sobre sus bases teóricas. Desde el establecimiento de su objeto de estudio, hasta su estatus disciplinar, pasando por las diferencias en los métodos e instrumentos aplicados para llevar a cabo las tareas archivísticas. Como consecuencia de ello, el avance disciplinar y de la comunidad archivística se encuentra con dificultades, ya que le resulta difícil alcanzar el éxito en la resolución de los problemas disciplinares, y como consecuencia, la unificación dentro de la comunidad de los profesionales de los archivos. (Alonso Varela et al., 2015, p. 121)
Aportes para el fortalecimiento del alcance de la archivística
De manera que, en aras de disminuir el cuestionamiento de nuestro alcance y que nos compete o no, se deben implementar estrategias apelando a nuestras herramientas para ampliar la percepción de la archivística en la organización. No existe una formula ya que cada organización es diferente, pero al conocerla se pueden aprovechar sus particularidades para visibilizar nuestro valor.
Además, si como ciencia demostramos nuestra unidad respecto a la forma de trabajar en lugar de hacer más latente esa división positivista y postmoderna, la disminución desde del cuestionamiento exterior será evidente.
Excelente articulo, Es de anotar, que a pesar de los ingentes esfuerzos que viene haciendo el ente rector de las políticas archivistica, el AGN en nuestro país Colombia, es poco el compromiso institucional, lo que desmotiva al responsable de la Gestión Documental, sobre todo en las entidades del sector publico, es por ello, el eminente deterioro documental y la poca labor en pro de la archivitica.
saludos Carmen Diaz T. Archivista